Y es que soy gilipollas, con todas las letras. He caído en la trampa, esa trampa en la que muchas caemos, por ilusas. Puede que no lo parezca pero al final son todos iguales. Igual de imbéciles, de poco originales, de capullos, de asquerosos. Obviamente todos tienen un mismo objetivo y como no un mismo lema: "no sex no glory". Piensas que él, tu él, es diferente, pero, ¿por qué iba a serlo? Al principio ocultan muy bien lo que buscan, te dicen que te quieren, que eres perfecta, que no necesitan nada más... un montón de cosas preciosas, tan preciosas como surrealistas. Luego, a medida que pasa el tiempo descubres lo que quieren de verdad, y entonces piensas que lo mejor es cortar por lo sano.
Es cierto que hay chicas más guapas, más altas, más delgadas, más listas, más simpáticas, más dulces... que están más cerca de alcanzar la perfección que yo, mucho más, y lo sé. ¿Pero tú te has parado a pensar si alguna de ellas te querrá como lo hice yo? Eso por no decir que te sigo queriendo, y que no creo que nunca deje de hacerlo.
¿Pero todo esto que más da? No merece la pena pasarse la vida perdidos en el pasado. La decisión está tomada y en breves habré actuado. Acción-reacción.
J
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