Todo lo que se va, vuelve.

A veces te enamoras de la persona incorrecta, o simplemente te enamoras de la que consideras correcta pero es casi imposible que suceda... pero, ¿y cuándo sucede? ¿Y cuándo encuentras a esa persona, como sabes que es ella? Fácil, le miras a los ojos, sientes cosquillitas en el estómago, te dan ganas de abrazarlo, de besarlo... Esa sensación que jamás nos engaña, que es la mejor que hay. Y hoy hace 57 días que dejé de ser la mujer más feliz del mundo. Es increíble que pase el  tiempo, y yo, aun siga recordándole como el primer día. Pero lo cierto es que fueron 3 meses y 14 días, con la persona que más me ha llegado en la vida. Él fue el único que me hizo sentir cosas que jamás pensé que podría sentirlas. Yo solo me centraba en su sonrisa, y su mirada, que al mirarle a los ojos, me hacía sentir la mujer mas afortunada del mundo. Quizás sería su punto de rebelde, o su cara de niño, pero sé que él era perfecto. Bueno no, MIENTO, tal vez no es el chico más guapo del planeta, ni el más cachas, ni con la sonrisa más bonita, ni con el pelo más estiloso.. es más, no tiene un defecto, tiene millones de ellos, y por eso sé que estoy enamorada de él. Por que aun sabiendo que no es lo más maravilloso del mundo le quiero. Echo de menos nuestras conversaciones hasta infinitas horas, sus besos y sus caricias. Lo peor de todo es que le dejé escapar sin saber lo que sentía, y ahora sólo busco la oportunidad de volver a estar a su lado y decirle de nuevo, que le quiero, que la persona de antes ahora a cambiado. Quiero revivir todos aquellos abrazos, las veces que no le dije te quiero, echo de menos esas peleas y las reconciliaciones, le echo de menos a él. ¿Y sabeis lo mejor de todo? Que hoy vuelvo a ser la persona más feliz del mundo. Yo ya no se expresar como me siento en este momento, es sobrehumano, es una especie de amor, felicidad, recuerdos, sonrisas, te quieros.. es ÉL.