Hoy. Es uno de esos días en los que te apetece salir corriendo a la calle y gritarle a todo el mundo lo mucho que le quieres. Que sepan que es imprescindible en tu vida y que sin él no serías lo que eres. Que si hay algo por lo que sonríes, es por él. Pero si lloras, también es por él. Que esa letra que hay en tu puño es su inicial. Que ese tatuaje que llevas en la parte posterior de la muñeca es su nombre, junto al tuyo. Que sueñas con estar a su lado por siempre jamás. Que muchas veces has estado enamorada, pero nunca tanto. Que sabes que le quieres, que no lo dudas, estas más segura que de tu nombre. Que es el príncipe azul de tu cuento de hadas, tu príncipe azul. Que es esa persona que te vuelve loca, que no te deja estudiar, que te desconcentra en todo momento. Que es a él a quién te recuerdan la mayoría de las canciones, sobre todo esa tan especial. Que es el mayor de tus deseos, harías cualquier cosa por estar junto a él. Todo esto solo lo sabes tú, piensas que no deberías decírselo a nadie, y mucho menos a él. Es cierto que el “no” ya lo tienes pero arriesgarse cuesta y asegurarse de que ese “no” es completamente cierto, duele. Por eso, una vez más, lo mejor es quedarte callada y prometer que nunca nunca nunca vas a dejar de quererle.
J
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